- Su lanzamiento es este 5 de diciembre en el Pabellón de Colombia en la COP28 (Dubai).
- Destaca por su enfoque innovador y esperanzador frente a la crítica situación de deforestación y promueve un cambio de narrativa hacia los valores de la selva, las culturas tradicionales y la biodiversidad.
Dubái, 4 de diciembre de 2023 – Con el fin de abordar los desafíos urgentes que enfrenta la Amazonía colombiana, Alisos lanza el Movimiento Selva 2030 en la COP28 en Dubái. Esta iniciativa visionaria tiene como objetivo replantear la conversación sobre la conservación en la región, tocando dimensiones ecológicas, económicas y culturales.
Además de la situación de deforestación, el Movimiento Selva 2030 reconoce también el éxito de acciones de preservación mediante medidas ambientales y culturales. Wendy Arenas, directora ejecutiva de Alisos, comenta que se propone un cambio de narrativa, enfatizando los valores de la selva, las culturas tradicionales y la biodiversidad como impulsores para la conservación y el desarrollo sostenible.
Objetivos Claros para el 2030
El Movimiento Selva 2030 se ha planteado cuatro objetivos clave:
1. Incidencia política: Abogar por la inclusión de las voces amazónicas en decisiones políticas clave, asegurando su presencia en políticas globales, nacionales y regionales.
2. Transformación de hábitos: Más allá de la concientización, busca la transformación de hábitos, con el objetivo de que la población amazónica logre sus aspiraciones económicas de manera sostenible.
3. Valorización de la selva: Cambiar la narrativa implica resaltar los valores de la selva, las culturas tradicionales y la biodiversidad, convirtiéndolos en motores para la conservación y las alternativas de desarrollo.
4. Identificación de puntos de inflexión: Desde la deforestación hasta la protección cultural, SELVA 2030 identificará los puntos de no retorno en la Amazonía colombiana, guiando acciones estratégicas para revertir la situación actual.
Un cambio de paradigma en la conservación
En un mundo enfrentando desafíos ambientales, el Movimiento Selva 2030 emerge como un faro de esperanza, alejándose de la narrativa fatalista. La iniciativa visualiza un futuro donde la Amazonía colombiana prospera no solo en términos ecológicos, sino también económicamente y culturalmente.
En palabras de Arenas, «el Movimiento Selva 2030 no se trata solo de preservar un bosque; se trata de salvaguardar culturas, promover economías sostenibles y asegurar un futuro donde la Amazonía prospere. La iniciativa busca incidir en los planes de desarrollo departamentales y municipales de las seis ciudades capitales de la Amazonía colombiana, reconociendo el papel crucial de la voz de los habitantes en la definición de políticas a nivel regional».
El Movimiento Selva 2030 representa un cambio significativo en la forma en que se abora la conservación amazónica, ofreciendo una visión optimista y práctica para el futuro de esta invaluable región.